Tintes otoñales

Durante muchos años, Thoreau se sintió atraído por el otoño, por sus colores, sus tintes y transformaciones, por las intensidades de esta temporada. Tras recopilar muchísimas anotaciones, descripciones de especies, reflexiones sobre el otoño, la maduración y la caída, consiguió componer este ensayo, «Autumnal Tints», hacia el final de su vida.

Terminó las primeras versiones del ensayo en 1859, cuando hizo las primeras conferencias con este mismo título, y en 1862, unos meses antes de morir, lo envió a sus editores para su publicación en The Atlantic Monthly, donde vería la luz, precisamente, en octubre de ese año.

Enlace de descarga.

Henry D. Thoreau, Tintes otoñales, trad. Diego Clares, 2020.

El texto tiene la capacidad de transmitir casi en cada línea la intensidad del otoño, o varias de sus intensidades, por medio de diversas aproximaciones: descripciones precisas, comparaciones y metáforas, interpretaciones alegóricas, y reflexiones. Pero, sobre todo, es un ensayo sobre la madurez, sobre cómo naturalmente no sólo estamos preparados para soportar los cambios, y especialmente el cambio de la decadencia y la muerte, sino que cada decadencia y cada muerte suponen para nosotros, si estamos dispuestos a aprovecharlas, un momento para la madurez y el perfeccionamiento.

Sin embargo, esto no encierra todos los matices, todos los tonos y los tintes, que podemos hallar en este libro. Y me alegra terminar esta traducción en pleno octubre, cuando aún se puede disfrutar, en algunos lugares, de la estación.

Octubre es el mes de las hojas pintadas. Su rico resplandor se proyecta ahora alrededor del mundo. Así como los frutos y las hojas y el mismo día adquieren un tinte brillante antes de caer, también lo hace el año cerca de su ocaso. Octubre es su cielo al atardecer; Noviembre es el posterior crepúsculo.

Thoreau, Tintes otoñales, p. 19.

Durante la traducción del texto he optado por cambiar la interpretación del título. El motivo se encontrará expuesto en la misma introducción, y a partir de las observaciones del propio Thoreau sobre el otoño y sus cambios. De modo que este ensayo, al que en otras ocasiones me he referido como «Colores otoñales», queda así traducido como «Tintes otoñales».

Esta edición, al igual que la del resto de ensayos de historia natural, está pensada para su lectura en formato de libro abierto, o impreso a dos páginas por cara.

Anuncio publicitario

Acerca de Diego Clares

Doctor en Filosofía por la Universidad de Murcia. http://thoreauencastellano.com http://diegoclares.wordpress.com
Esta entrada fue publicada en Thoreau, Traducciones y etiquetada , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s